La Firma
En el despacho de Eduardo W. Sánchez Godoy Abogado encontrará abogados expertos en Derecho de Familia y Derecho Sucesorio, junto al resto de asuntos que son tratados por el Derecho Civil.
Nuestros profesionales tratarán el asunto legal que le preocupa con la cercanía y el trato directo que usted busca y que son, a la vez, dos de los objetivos de nuestra firma.
Eduardo W. Sánchez Godoy Abogado:
Su problema es mi problema
El éxito en nuestro trabajo se mide en la satisfacción de nuestros clientes. Por ello, procuramos mantener la calidad tanto en nuestra actuación legal, como en el trato y atención a nuestro cliente.
Eduardo W. Sánchez Godoy Abogado es un despacho fundado en 1995 que cuenta ya con un amplio bagaje y una gran experiencia en el asesoramiento y la representación legal en la defensa de los intereses de nuestros clientes.
Nuestra intención es la de resolver el asunto que le preocupa ofreciendo a ambas partes la posibilidad de no tener que acudir a los Tribunales, eludiendo así costes económicos más altos, resolver el problema en un período de tiempo más corto y evitar, así mismo, costes emocionales mayores. Procuramos una solución satisfactoria a través de la vía extrajudicial siempre que es posible, si bien, ante los Tribunales podemos defender su postura gracias a nuestra experiencia, continua actualización en las materias tratadas y conocimientos con la eficacia y rigor necesarios.
Sobre Eduardo W. Sánchez Godoy
Desde su infancia, y a pesar de no tener ningún antecedente familiar, Eduardo Wenceslao Sánchez se decide por la abogacía de manera definitiva como su profesión y, andando el tiempo, como su auténtica vocación.
Trabaja durante un año y medio en un prestigioso despacho de Jaén en el que aprende y se forma en el ejercicio de la abogacía y enseguida decide crear su propio despacho jurídico dentro de una empresa de Gestoría.
Finalmente, se independiza y ubica su despacho en el centro de Jaén, sede en la que mantiene sus instalaciones, cumpliendo así con su vocación temprana y su firme determinación de ejercer la abogacía.